IR A VOTAR

por ralero

La primera vez que acudí a una casilla electoral me llevaron.

Nos llevaba mi madre a mis hermanos y a mí en el convertible azul a la escuela Profr. José Alvarado, ubicada en la esquina de las calles San Luis Potosí y Tepeyac, en la colonia Independencia, de Monterrey, donde ella iba a ejercer su derecho a votar.

Recuerdo los muros de ladrillo rojo de la escuela y una especie de cobertizo sobre unas columnas redondas de metal pintadas en negro. En la mesa de los funcionarios de casilla estaba sentado mi padre, ayudando en los comicios. No sé si como funcionario de casilla o como representante del Partido Acción Nacional.

Lo recuerdo como un día de fiesta. Me sentí orgulloso de estar ahí y ser testigo de que mis padres participaran de alguna manera en la vida nacional. Hace algunos años me enteré que de soltero, mi padre fue suplente a una diputación local por parte del PAN.

Este domingo voy a ir a votar.

¿Cómo quieren que no lo haga…?