por ralero
El joven estaba emocionado e impaciente. La educación que recibió en su familia
y los colegios no le bastaba para sus aspiraciones, él quería más.
Resultado de esa inquietud era su presencia
en aquel monasterio en ese país lejano. Sentado estaba en ese banco de madera
de aquella modesta habitación en la que reinaba un silencio total cuando se
abrió la pesada puerta de madera entrando por ella un hombre anciano cargando en su hombro un
morral.
-Maestro- le dijo el joven- gracias por
recibirme, vengo a pedirte que me aceptes como discípulo.
-Bienvenido- lo recibió el anciano y en
seguida y directamente le cuestionó- ¿qué buscas al querer ser discípulo de otra persona?
-Quiero adquirir conocimiento- le contestó
rápidamente el joven.
-¿Sabes qué es una manzana?- le pregunto el
anciano.
-Es una fruto de color rojo o verde...-empezó
a responder el joven.
-No me contestes ahora- le interrumpió el
anciano y sacando una manzana de su morral se la ofreció- regresa mañana con tu
repuesta.
El joven agradeciendo la oportunidad se despidió y salió del monasterio con la
manzana en su mano pensando en la respuesta que habría de dar al día siguiente.
Ya en el hotel, colocó la manzana en una mesa
y, sentándose enfrente, empezó a escribir en una hoja todo lo que sabía acerca
de ella. Entonces se dio cuenta que sabía muy poco acerca de ese fruto, así que
sacó de su mochila su iPod y se dispuso a investigar en la red todo lo
concerniente a la manzana pero la señal de internet era muy baja y al pila
rápidamente se agotó. Guardó el iPod, tomó la manzana, lo que alcanzó a
escribir y se dirigió rápidamente a la biblioteca de la ciudad a investigar
sobre la tarea que le encomendaron.
Pasó el resto del día investigando, comparando, revisando, analizando hasta
llegar a una conclusión. Entonces se retiro a la posada donde se hospedaba,
cansado por su búsqueda en los libros pero con la satisfacción de haber
cumplido su tarea.
Al día siguiente, se encontraba el joven en
la misma habitación que el día anterior, sentado en el banco con su pequeña
mochila a sus espaldas, esperando al maestro con la misma o quizá con mayor
emoción e impaciencia que el día anterior y con cierto grado de nerviosismo.
Entonces entró el anciano a la habitación.
-Buen día, maestro- le dijo el joven poniéndose
de pie y haciendo una pequeña inclinación con su cabeza, imitando el gesto del anciano-
te tengo la respuesta...
-¿Y bien...?- le preguntó el anciano.
El joven se puso de pie, se quitó la mochila
y sacó de ella la manzana que el anciano le entregara el día anterior así como
una carpeta con hojas escritas a mano. Puso la manzana en el banco y abrió la
carpeta…
-La
manzana- comenzó a leer- es una fruta pomácea comestible obtenida del manzano
doméstico (Malus domestica), otros manzanos (especies del género Malus)
o híbridos de aquel. Es una de las frutas más cultivadas del mundo, en 2005 se
produjeron 55 millones de toneladas. De ellas, dos quintas partes fueron de
China. Otros grandes productores son EE. UU., Turquía, Francia, Italia e Irán.[ Los productores de Latinoamérica más
importantes son Chile y Argentina, ambos con más de 1 millón de toneladas cada
uno.
-La manzana- siguió leyendo entusiasmado mientras el
maestro se apoltronaba en el piso- puede comerse fresca, pelada, o con piel,
aunque también puede hacerse con ella compota de manzana, jugo de manzana,
tarta de manzana o sidra. Hay más de 7,500 variedades de manzanas. Las
diferentes variedades se distribuyen en climas templados y subtropicales ya que
los manzanos no florecen en las zonas tropicales, pues es una de las especies
frutales que requiere acumular mayor cantidad de horas de frío (temperaturas inferiores a 7 °C) durante
el descanso invernal.
La manzana ha sido una importante fuente alimenticia para
ayudar en la alimentación en todos los climas fríos y, es probablemente, el
árbol más modernamente cultivado. Son la especie vegetal, a excepción de los
cítricos, que se puede mantener durante más tiempo, conservando buena parte de
su valor nutritivo. Hay variedades según la forma y el sabor.
-Se
dice –continuó leyendo- que
su origen estaría situado en la zona de Alma Ata o Almaty, antigua capital de
la república soviética de Kazajistán y actual segunda ciudad más importante del
estado kazajo independiente. De hecho Almaty es la forma adjetivada del
sustantivo "manzana" en kazajo y es popularmente traducida como
"Padre de las Manzanas".
Concluyendo la lectura de su
investigación terminó diciendo:
-Los componentes principales del fruto son: pectina (actúa como una fibra soluble, ayuda
en la disolución del colesterol y es una buena arma contra la diabetes), cisteina (componente
de los tejidos, elimina las toxinas del hígado); glicina (antiácido natural y responsable
del sistema inmunitario), arginina (necesaria para el crecimiento
muscular y la reparación de los tejidos, responsable junto a la glicina del
sistema inmunitario), histidina (vasodilatador y estimulador del
jugo gástrico, combate la anemia, la artritis y es muy útil para las úlceras), isoleucina
(necesaria para un crecimiento
adecuado y para el equilibrio del nitrógeno), lisina (interviene en la producción de
anticuerpos, la construcción de los tejidos y la absorción del calcio), serina
(ayuda a fortalecer el sistema inmunitario), valina (favorece el crecimiento infantil
y interviene en el equilibrio del nitrógeno), metionina (necesaria para la producción de
la cisteina, ayuda a combatir el colesterol),
ácido glutamínico (antiulceroso,
tónico, incrementa la capacidad mental), ácido linoleico (Vitamina F), ácido
málico, oleico, palmítico y cafeico; azúcares: fructosa, glucosa y sacarosa; catequinas, quercetina, sorbitol,
fibra, calcio,
hierro, magnesio, nitrógeno, fósforo, potasio y zinc.
Con aire triunfal y
orgulloso de su presentación, el joven cerró la carpeta y tomándola en sus
brazos los cruzó frente a su pecho volteando a ver al maestro buscando su mirada de aprobación.
El anciano miró con
ternura al joven, lentamente se puso de pie, caminó sin prisa hacia el banco,
tomó la manzana con su mano derecha y la llevó a su boca; entrecerrando los
ojos le dio una modesta mordida y la siguió masticando mientras un hilo de jugo
del fruto escurría por la comisura de sus labios. Sin abrir los ojos, limpió
con su lengua el jugo y deglutió el contenido de su boca.
-La manzana- le
dijo el anciano al joven- es un fruto delicioso… no sé porque lo relacionan con
el fruto prohibido… deberías probarla quizá así, la llegues a conocer… -se dio
medio vuelta y salió de la habitación mientras daba otra mordida a la “Malus
domestica”.